John Moore director de películas como La Profecía (2006), El Vuelo del Fénix y Tras la línea enemiga, nos trae su cuarta cinta. Max Payne, basada en el video jugo del mismo nombre y protagonizada por el cantante, modelo y actor Mark Wahlberg (Tres Reyes).
Max Payne es un policía rebelde que busca venganza tras el asesinato de su esposa e hija. Por lo que se dedica a buscar a los asesinos y hacerse justicia por propia mano sin importar las consecuencias. En su búsqueda de venganza se da cuenta que la el asesinato de su familia es parte de un complot que está ligado a una clase de droga creada por el gobierno para hacer soldados dotados de fuerza sobre humana y sin temor.
La nueva película de Moore es una desafortunada adaptación del juego con una trama bastante simple, sosa, de lo más predecible, lo que hace que se pierda rápido la atención, el interés y la sorpresa. Con efectos especiales que no superan al videjuego, que no emocionan, escenas de acción vistas un millar de veces antes en un millar de películas del género, Personajes débiles, sin chiste, insípidos y con un final cursi para la tema.
Carente de elementos que propongan algo nuevo o que tengan la fuerza, dinamismo, energía de juego MAX PAYNE, es una cinta pretenciosa. Los 99 minutos que dura se pueden resumir en 20.
A los amantes de dicho videogame los decepcionará, a los que gustan de las películas de acción dejará mucho que desear, a los que la vayan con la intención de ver una buena película y divertirse saldrán defraudados.
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