Las calles de la Cuidad de México están llenas de historia. Es así como lo que hoy conocemos como República de Cuba tiene un pasado muy estrecho con la historia del pulque en nuestro país…
El primer nombre de República de cuba data desde antes de la conquista cuando el ejército español tenía parte de sus tropas ahí, por lo que se le llamó Ballesteros. A mediados del siglo XVll el nombre se le cambió por el de: La Águila. Este nombre se cree fue por una peluquería. La cual tenía en la fachada un León (símbolo de la corona española) sosteniendo con una cadena al águila de Anahuc.
Esta calle de República de Cuba fue la primera en ser empedrada a principios del siglo XVll . El nombre de El águila también se usaba para llamar a una plazuela que adornaba la calle del mismo nombre y que estaba a espaldas de La puerta falsa de Santo Domingo.
La plaza del Águila fue un punto importante en la venta de pulque. El consumo del pulque gozaba de gran consumo en la ciudad. Fue por eso y más por que en los locales donde se vendía dicha bebida se daba la música y el baile que el VIrrey limitó la venta del pulque a cincuenta establecimientos.
Pero a pesar que la corona española hizo para limitar el consumo y evitar la fiesta. La reina de España mandó una carta en 1529 a Fray Juan de Zumárraga para que hiciera lo posible de evitar que se cultivase la raíz de la planta que desarrollaba instintos criminales.
Después de la carta de la reina e la ciudad se cerraron todos los establecimientos se rompieron los vasos en que se tomaba pulque y se procedió a tirar por las calles toda la bebida que se encontrara.
En 1664 el Virrey Marqués Mancera promulga un decreto para regular el pulque. Entre las diversas medidas estaban: Que la iglesia dijera a la gente que embriagarse con pulque era un pecado grande contra su Divina Majestad, Sólo se permitiría la ingesta de pulque blanco, sin llegar a los excesos. El castigo para aquel que se embriagara con pulque iba desde el corte de cabellos, azotes, encarcelamiento y en caso de persistir hasta con el destierro a Filipinas.
Con esta ley sólo se permitía la venta de esta bebida en treinta y seis locales: veinticuatro para hombres y doce para mujeres. Pero esta medida pronto se vino abajo cuando consideraron mal que la esposa o la hija bebiera lejos del cuidado del marido.
Para 1669. La ciudad pasaba por un grave problema de abastecimiento de alimentos por lo que la gente enojada y hambrienta quemó la casa del Virrey, la Casa del Cabildo y los comercios de alrededor. El Virrey adjudicó lo sucedido a los efectos del pulque por lo que mandó una carta a España en donde, pedía se permitiera la suspensión definitiva de esta bebida.
La respuesta de España fue negativa, alegaron que era mejor que el pueblo mexicano bebiera pulque a sustancias más dañinas y que la venta del pulque dejaba buenos dividendos a la Corona. Es así que el Virrey manda a combinar el pulque con sustancias menos peligrosas como la cascara de limón, naranja o melón.
Fue hasta el 25 de noviembre de 1871 que se permitió la libre venta y consumo del pulque.
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